María Fernanda Silva - Profesional Senior
La habitación propia, el espacio abierto para experimentar el temblor de las primeras lecturas, el asombro ante una vida que empezaba a florecer, la angustia de existir en este mundo. Cuántos días en sus rincones para saciar la sed incontenible de nombrar un corazón desconocido: el mío propio. Cuánto silencio en esas páginas, en las que existir tuvo al fin el peso de una experiencia. Cuánta y cuán plena soledad vivida, tejida con las voces de tantos muertos amados.
Así fueron mis primeros días en BibloRed, días de lectura en la Biblioteca Gabriel García Márquez. Volví años después, esta vez a acompañar los procesos de alfabetización de personas de todas las edades, desde niños hasta adultos mayores. Luego entré a hacer parte de la Escuela de Mediadores, experiencia que ha reafirmado mi compromiso con las bibliotecas públicas como espacios para aprender de otros modos, para poner en diálogo la culturas escritas y orales, los saberes hegemónicos y los que han intentado borrarse o negarse como saberes.
Aquí he comprendido que debemos trabajar colectivamente con quienes han sido excluidos de la cultura escrita, como las personas “analfabetas” y con discapacidad, para que participen, plenamente, de la vida de las bibliotecas. Esta se ha convertido en la razón de mis días en BibloRed. Y estos días, sin duda, se han hecho pura vida, tejido emocionante de vínculos afectivos, gracias a los integrantes de este equipo, a quienes admiro y en cuya inteligencia sensible confío plenamente.
Espero que la Escuela logre abrir espacios para aquello que el día a día nos arrebata con su paso: la reflexión, la pregunta, el encuentro con los otros, la escritura y la creación de conocimiento. ¡Grietas en el tiempo por las que se cuele el aprendizaje!
Camilo Igua Torres - Alfabetización inicial
Desde hace apenas algunos meses, BibloRed se me asemeja a una ensoñación colectiva. En algunas ocasiones, el sueño se improvisa en medio de cimas de montañas domesticadas. Como antiguas abadías medievales, esculpidas con la paciencia del que reconoce en su mano una visión que lo supera, sus cuartos reúnen pasos que comenzaron en vidas pasadas. Los mismos pasos que hoy las llevan hasta la abadía escondida entre casas y esperanzas, alguna vez fueron los pasos de infancia que las trajeron del campo. María, Ana, Flor, Alcira, Blanca, Alicia acuden, cada tanto, buscando que sus sueños den a luz algo más que pisos en tierra, micas desbordadas y una única puerta sin ventanas.
En otras ocasiones, la ensoñación reposa en grandes castillos altivos. Rodeados de la ilusión de la reja esquiva y del grande puente alzado sobre ríos, los sueños parecen tomar otras formas. Cobijados bajo el fuerte, Erfidia advierte del peligro del amor y de los hombres, mientras Israel, aún frente a su esposa, confiesa a viva voz una Emma. Al mismo tiempo se narran pesadillas de troncos y casas incendiados, de padres, madres y serpientes fallecidos, de miedos y juegos huérfanos, de viajes sin destino.
Sin embargo, abadías y castillos son apenas fantasmas. Sin cuerpos que los habiten son meros monumentos vacíos. La llegada de Marías, Anas, Flores, Alciras, Blancas, Alicias da pie al parto. Todas ellas no lo saben, pero solo en su encuentro se da forma a estos sueños colectivos. El sueño se hace cuerpo. Yo acudo a su encuentro. BibloRed me ha hecho un testigo.
Verónica Lozada Gallego - Alfabetización funcional y académica
BibloRed es una oportunidad para caminar y habitar espacios algunas veces olvidados. Es la apertura a nuevos contactos y se antoja como cartografía de lecturas y escrituras conjuntas con pasajeras desprevenidas. BibloRed, más allá de una Red de bibliotecas, es un abanico de oportunidades para nosotras y las otras. Es el espacio que cobra vida para la resignificación de la memoria y la creación de nuevos horizontes de posibilidad.
Con mis compañeras de BibloRed, tanto colegas como lectoras afiliadas, hemos podido conocer a Bogotá y sus matices, los relieves sinuosos del tropiezo, pero también de la generosidad desinteresada. Mi trabajo en las cuatro bibliotecas de esta red, me ha permitido aprender más de la estructura de sentimiento de quienes escriben desde el colegio y su proyección a la universidad, pero también desde el que busca trabajo y su relación con la empresa. Es un ejercicio de lectura que va más allá de la escritura académica para encarnarse en la vida misma.
María Alejandra Vargas - Alfabetización inclusiva
La no normalidad, el transitar y habitar de diversas maneras, el pensarse los cuerpos y sus formas, el cómo nombrar, cómo cada cual se define, lo que cada uno aporta desde sus saberes previos: son estas las razones para estar en BibloRed.
Incluso firmar para aquel al que nunca se le ha preguntado qué quiere, qué espera o qué sabe, resulta un acto dignificador. En la Escuela de Mediadores es posible pensar, reconocer al otro como un ser pensante, sin límites. Mi apuesta está en este lugar: un pequeño universo en el que confluyen personas comunes, comunidades de sentido que aportan y problematizan nuestro quehacer.
La Escuela representa ese espacio reflexivo, de ires y venires, de consensos y disensos, de agonías y dichas, en el que todos los días me asombro y me motivo por la posibilidad de vivenciar las nuevas ciudadanías.
Vanessa Fonseca Abril - Apoyo Administrativo y Financiero
“El conocimiento es poder” y hacer parte de la Escuela de Mediadores me está convirtiendo en una mujer poderosísima. Saber que soy parte de este equipo es maravilloso, es enriquecedor, es algo así como si me vistiera de una policromía muy armónica de saberes, pensamientos y conocimientos, sin quitarle ni una sola pizca de importancia a la academia.
Escuela de Mediadores es un equipo de seres multimillonarios espiritual e intelectualmente, que en cada charla, conferencia, taller, lección y reunión transmuta todo lo que lleva dentro de una manera tan, pero tan didáctica y amable que hace que cada usuario y funcionario salga de las sesiones con el pecho lleno de magia, dispuesto a explorar más allá de este techo llamado BibloRed.
¡Aquí estamos todos en Red! Por eso hemos diseñado este espacio para visibilizar quienes somos y qué hacemos. Mes a mes hemos mostrado los equipos de las bibliotecas, nuestro recorrido por la Red continúa, esta vez con nuestros compañeros del equipo de Escuela de Mediadores.
La Escuela de mediadores de BibloRed es un espacio dedicado a la reflexión, el estudio y la investigación de aquellos asuntos relacionados con las prácticas de mediación en la biblioteca pública y en otros espacios educativos y culturales, con especial atención a las prácticas de mediación de lectura y escritura.
De izquierda a derecha: María Alejandra Vargas Molina - Alfabetización inclusiva, Camilo Andrés Igua Torres - Alfabetización inicial, Verónica Tatiana Lozada Gallego - Alfabetización funcional y académica, Vanessa Andrea Fonseca Abril - Asistente Administrativo y María Fernanda Silva - Profesional Senior.
Andrés Felipe Sanabría - Líder de Formación y Contenidos
Eduardo Galeano plantea, entre otras cuestiones, que nosotros no estamos hechos de carne, sino de historias, y la historia de mi vida con Biblored, ha estado marcada en varias etapas: como proveedor, como promotor, y ahora como líder del área de Formación y Contenidos. Tantas anécdotas, amigos, desafíos, he trasegado, que es posible pensar que sus bibliotecas y puntos de lectura, trascienden los espacios hasta convertirse en emoción y piel, es decir, en parte de lo que soy, de lo que he sido, como lo diría Jorge Luis Borges, uno de los grandes escritores que albergan estos espacios. Es por esto que me gusta pensar, que hacer parte de este proyecto, supone un gran desafío, o cuando menos una gran aventura, o si se quiere, un gran viaje, del cual estoy seguro no volveré a hacer el mismo y cuya historia en esta nueva etapa, apenas comienza.
Juliana Hernández Salcedo - Profesional Junior
Nunca me gustó estar en las bibliotecas, no podía hablar, comer, escuchar música y francamente el silencio característico sólo me producía una cosa ¡Sueño! así que mis visitas siempre se limitaron a buscar, reservar y llevar libros. Fui invitada a BibloRed para pensar en y desde las comunidades que día a día le dan vida a nuestros espacios y desde entonces nuestra Red no ha dejado de sorprenderme. Nuestros espacios son nada mas y nada menos que cajas de magia que disfrutamos funcionarios y visitantes. Hoy las bibliotecas, al menos las nuestras, suenan, me hacen reír, son un espacio de construcción, de ensayo y error, de trabajo comunitario y es ¡Uno de mis lugares felices!
Andrés Antonio Roldán - Profesional Junior
En este febrero de 2019 cumplo cuatro años en BibloRed. Durante tres años fui el promotor de lectura de la Biblioteca Puente Aranda Néstor Forero Alcalá. Desde esta pequeña biblioteca aprendí a ver lo grande que es la Red y cómo el trabajo en equipo puede ayudar a superar las adversidades. Don Uriel, Lady, Milena, John, Ana y otras personas más han trabajado para mejorar a Puente Aranda y hacer que en un espacio pequeño convivamos muchos. En agosto del 2018 tuve la oportunidad de presentarme para profesional del área de Formación y desde entonces mi trabajo como promotor ha cobrado sentidos más profundos, al poder ayudar a gestionar y organizar el trabajo que antes yo mismo desarrollaba.
Lo que más me gusta de BibloRed es el compromiso de las personas con las que trabajo. Este tiempo que llevo trabajando con BibloRed me ha servido para reconocer la labor de mis compañeros, para entender que su trabajo se liga de manera íntima con las comunidades que son nuestra razón de ser.
Jennifer Paola Bermúdez Cotrina - Profesional Junior
BibloRed ha sido un escenario que me ha reconstruido y transformado no solo a nivel profesional. Es una escuela que se distancia de la tradicionalidad y que me invita a capacitarme y exigirme cada día más. Hacer parte de la Red me ha permitido conocer las dinámicas de la ciudad y pensarme como una mujer en construcción constante.
Vincularme a la Red lo relaciono con la posibilidad de tomar un caleidoscopio en las manos y enfrentarme a experiencias diferentes, desde el reconocimiento de la comunidad hasta la proyección de actividades que se ofertan a través de las líneas. La línea de Formación se ha convertido en una ventana que permite desarrollar la programación que día a día la ciudadanía puede disfrutar.
Luis Alfonso Rodríguez Escobar - Asistente Administrativo
Desde que comencé mi trabajo en BibloRed se convirtió en una oportunidad para conocer personas maravillosas, desde mi inicio en el área de colecciones, como el paso por las líneas de Infraestrucutra, Lectura, Escritura y Oralidad, Gestión Territorial, la Subgerencia de Programación y Formación y mi actual línea la de Formación y Contenidos. Estos 4 años en BibloRed se han convertido en un espacio más que laboral, en un lugar de alegrías y emociones haciéndome quien soy hoy en día.
La Red de Bibliotecas se ha convertido en mi segunda casa, es un lugar donde he conocido amigos y compañeros que comparten la misma idea por hacer de las bibliotecas un espacio donde se puedan generar nuevas historias y aprendizajes. Trabajar acá es un privilegio, empecé realizando labores de Auxiliar de Biblioteca, allí aprendí conceptos básicos para saber el funcionamiento de una sala de lectura y el orden de los libros. Luego en Nivel Central he sido el apoyo de varias líneas, comprendiendo de otra forma que la Red no son solo libros, sino un espacio de conversación, investigación, creación y procesos que consolidan ciudadanos y es alentador contribuir a que eso suceda.